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A propósito del sintoma de hartazgo generalizado hoy en el planeta, las llamadas "revoluciones" que asaltan por sorpresa a los regímenes actuales, de forma instantánea, inmediata, en redes sociales, en Internet, en tiempo real...  Considerando propuestas fallidas, no entendidas y humanamente imposibles: Propongo una manera distinta, una forma humana, una posibilidad que surge de uno, que suma a otro y que uno a uno, une a muchos. Una idea distinta, simple, objetiva, racional. Poco atractiva para la política y los políticos, pues no requiere de generar expectativa, ni sostiene demagogia de grupos ni de colectivos, ni bien común. Elimina el chantaje y la venta de concesiones, ello queda fuera de lugar. Para ello invito a que imaginemos: - Una sociedad donde el inicio del uso de la fuerza esté prohibido en toda relación humana.  - Una sociedad de buena voluntad y buena disposición. - Una sociedad donde veamos al vecino, al ciudadano, al extranjero, al otro no como el que pue

El uso generacional de "carne de cañón" para lanzar expectativas frustradas de unos cuantos, es al parecer, actividad cíclica humana.  Máxime si las mismas pueden reunir bajo la retórica, frustraciones individuales capitalizables, poner culpable a las circunstancias y, lanzar la responsabilidad fuera del sistema individual, hacia el colectivo "perfecto" sin rostro, señalando a quienes poco o nada pueden hacer. Manipulación clara, simple e incluso criminal, pues se necesitan mártires, es deseable para ellos, de ahí la busqueda a la confrontación física. España vive tiempos de confusión. La confusión es simple. Mantener o no mantener al que pudiera producir. Dar acceso a bienes, beneficios y derechos a quienes no han producido su origen. Lados políticos, derecha - izquierda, sistema capitalista, socialista ¿qué sistema?... Mientras el entorno cercano crece, genera riqueza, Europa... la península se retrasa, día a día, mes a mes, año con año, sumida en el constante s

Cierro la revista... 1:45 am, mi insomnio ya es casi amigo de mis sabanas. Aldeas globales, tribus cibernéticas, grupos económicos. Precisamente terminando de "estudiar" unas horas antes con mi pequeño amigo Guillermo el nuevo orden geográfico mundial, que si a él se le complica, silencioso a mi más, encontramos nuevos países (para mi), nuevos para él (pero en la primera vuelta) y remato la noche con el artículo superficial que da para que se "cranee" un rato. Una liga de orden socio económico une a los países nórdicos (Suecia, Noruega, Países Bajos, Alemania). Han triunfado en lograr, en base a riqueza generada, los mayores estándares de vida de la orbe. Por encima del discurso político de otros, el capitalismo libre, puro, dieron en años, resultados tangibles. Pequeños y eficientes gobiernos, empresas y empleados ricos. Si no en circulante, si en prestaciones, en alcances y en seguridad a largo plazo. La asociación estratégica de Canadá y Estados Unidos convie

Marcha... marchas... pretexto de reunión o formato de presentación. Javier Sicilia que, reciente escribió y se despidió de las letras, finamente, reviró. Quiere reflectores. Se le dan, obtiene reflectores con el cinismo al máximo en base a su propia tragedia. Solícito pide renuncias. Exige renuncias. Grita renuncias, más no de quienes demuestran diariamente ineptitud, más no de aquellos que han secuestrado la tranquilidad de ser ciudadano. No, la personaliza, la dirige a uno, a uno más, de la larga lista. La politiza, la prostituye. Marchistas, señoras, señores, fueron usados... Tras su propia tragedia, como ya varios desgraciadamente la han vivido, surge en medio de la bohemia, de la escritura cómoda, de la copa constante un conocido desconocido. El enojo de padre, entendible y respetable, se convierte en clamor de grupos, se suman, aprovecha la razón e irrumpe el interés. Padre ausente a sabiendas del hijo incontrolado. Manifestó en varias ocasiones saber de las "malas andadas