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Justicia, libertad... temas que hoy "de la mano" de mi hija Luisa tocamos, sentimos, vivimos juntos... Difícil situación de -injusticia- creada por personas a las que su madre y yo, habíamos dado la confianza para que con nuestro ejemplo ella comprenda, relacione y aprenda a vivir en un mundo, que confirmo; está confundido. Una situación, por demás simple y sin mucho importancia, fue convertida en un evento importante y que me duele, generó ansiedad y lagrimas en nuestra niña. Hoy creció y aprendió que la verdad es algo sumamente relativo. En estos días, fue agredida en su credibilidad. Acudí al lugar que hoy perdió mi total confianza e que ingreso al canal de la observación cercana. Escuché a dos mujeres "adultas" dar por sentada la verdad en una tercera que ni siquiera tuvo la honra de presentarse a confirmar "lo dicho" o como ellas dicen: lo NO dicho. Valiente Cobarde que a 3 solicitudes mías no se presentó. Hablé con mi hija, centro y foco de m

Analizo, propongo, traduzco y transcribo contenido que considero importante y totalmente definitorio del pensamiento Libertario en cuanto a la economía y el papel del Estado en ella. Espero que les interese y con gusto sea comentado y debatido: "La justificación más clara para la separación Iglesia - Estado en su momento; fue el logro de independencia intelectual y moral (ética) de los individuos, obteniendo de forma libre la posibilidad de pensar, elegir, decidir, concluir y actuar congruentemente en sociedad, sin importar la religión.  Esta necesidad de todos los individuos de independencia intelectual aplica ampliamente a pensamiento y acción, incluyendo la vida económica: Producción, Negociación y Consumo de riqueza creada." - Ayn Rand. Retomando el método y juego de "Entrevista Imposible" que en artículos anteriores utilicé, y con apoyo de varios análisis y ensayos de la filósofa y escritora Ayn Rand, se define y responde a través de un cuestionario imaginari

David Rowan es editor de la revista Wired UK . También escribe " The Digital Life" , columna teconológica mensual de la revista Conde Nast . Esta entrada apareció originalmente en el número de septiembre. No traduzco para no perder la originalidad de la entrada, mis comentarios en español. “David, you’re sounding like an old dude!” Matt Flannery, who runs social-lending website  Kiva , couldn’t understand when I explained that, no, I wouldn’t be keeping in touch with him via Facebook. “What are you worried about?” he teased in a break at the PINC conference in Holland. “Only old guys get worked up about privacy.” Well, Matt, I admit I’m the wrong side of 30, and that I still avoid using emoticons in formal correspondence. But let me explain why I’m not active on Facebook, nor sharing my credit-card purchases on Blippy, nor allowing Google Buzz to mine my contacts list, nor even publishing my DNA on  23andMe.com . My cautious use of the  social networks  has nothing to do wi