¿Por qué no…
¿Por qué no votaría
por …Andrés Manuel López Obrador?
Quizá sea de todas las
respuestas ‘no’, la más fácil de explicar: Porque su plan, su objetivo y su
visión política es perder y mantenerse perdiendo.
Conoce el país muy
bien, sabe en donde lo escuchan y en donde no; sabe en donde su retórica tiene
eco y en donde es menospreciada. Es un hombre de campañas de larga duración, un
excelente publirrelacionista, no un presidente.
Es irresponsable, puso
en riesgo la paz social de nuestro país, en su hoy famoso plantón en Reforma y
el Zócalo por 3 meses en 2006. Él dice que de no hacerlo hubiese sido peor… él
dice y de ahí en adelante él dice. Es fantasioso.
Un hombre que en la
administración pública de 2000 a 2005 en la CDMX fue oscuro en su honorabilidad
pues su equipo robó y él “no lo sabía” en todo caso, confirma en el dicho y
hecho tener un equipo en el que no confía. No es capaz y pone en duda su
honorabilidad en complicidades no aclaradas.
Ese equipo –no
confiable, de ser el presidente del País, quedaría como ‘equipo no confiable’
colocado en las más altas esferas de la administración pública. Algo que dudo
cualquier mexicano desee del equipo que gobierne el país.
Durante sus
campañas, ha anunciado a varias figuras del quehacer nacional como sus
partidarios y posibles colaboradores, cuando que los mismos en varios casos,
han manifestado sorpresa y los más amables, dejan en pendiente una aprobación a
lo dicho a que se den momentos de decisión realistas.
Un hombre que
manifiesta preocupación por los pobres y una necesidad de atenderlos, pero que
no propone planes para la riqueza (es antagónico al término, lo evita), que no
concibe en todo lo dicho un plan de administración publica real de riqueza. Un
hombre que ha logrado la existencia de un movimiento (Morena), ahora convertido
en partido político y que aprovecha la entrada de recursos que por Ley se le
confiere, permitiéndose poder presumir el hecho de no tener bienes económicos y
le creo, no los tiene, porque no los necesita.
El partido que
formó, le provee todo para su uso y goce, sin la responsabilidad del que tiene
y mantiene, del que es dueño. Esa filosofía no la espero ver impuesta en mi
país.
Estoy convencido que
su búsqueda no es la riqueza personal, su búsqueda va más por el nombramiento
en sí. Su búsqueda personal es el reconocimiento a sí mismo. Su estrategia es
“Ganar perdiendo” y lo ha logrado, dudo que quiera perderlo. El ya ganó, solo
es cosa de mantenerse perdiendo cercano al triunfo de los otros.
Ello en la práctica
no es funcional ni lo que necesita nuestro país. Por ello no votaría por él.
¿Por qué no votaría
por …Margarita Zavala Gómez del Campo?
Por un buen tiempo
la vi como una candidata probable de Acción Nacional y alguien, además con el
apoyo de un equipo exitoso, la vi como alguien por quien si votaría, por un
buen tiempo.
Efectivamente, el
equipo que mencionó es cercano a quienes rodearon y apoyaron al presidente
Felipe Calderón, que a mi parecer supo recibir y continuar, con nuevos retos,
cada plano de la agenda nacional.
Los errores o faltas
de dicha administración yo no los consideraba como un lastre o una herencia negativa
ni necesariamente acreditable a Margarita. Los tiempos han cambiado y creo que
esta pareja, conoce la distancia razonable de la individualidad, por encima del
acuerdo matrimonial.
Pero vinieron los
tiempos en que tendría que negociar o confrontar a su propio partido y no lo
logró. Que, si fue por su incapacidad como abogada y experiencia en el plano
público como Diputada, no lo creo. Que, si fue por el lastre que significa ser
esposa de Calderón, me da la razón a una falta de capacidad política para dejar
en claro su individualidad de cualquier otro ¡hasta de su marido! Que, si fue
por teorías conspiracionistas, que muchas veces los conspiradores olvidan el
motivo de la conspiración, etcétera, no encuentro razones, más que a una falta
de capacidad negociadora.
Quizá solo le daría
peso a que, en la propuesta de un Frente Ciudadano por México, el PRD hubiese
expuesto al PAN una imposibilidad de “asociación” con una candidatura en
personificación de la esposa del expresidente Calderón.
Pero el rompimiento
fue anterior dándose ante una crítica a la constante exposición de Anaya como
presidente del PAN, generando expectativas contrarias a lo que los probables
candidatos del mismo hubiesen deseado. Debido a esto hubo una reunión entre Zavala
y Anaya, que días después, Zavala explica a un medio de comunicación sus
resultados:
Primero, acusa que
dicha reunión, se reveló rompiéndose un acuerdo entre partes, equivocada
teniéndose ya la atención de los medios centrado en su persona y grave, al
acusar a su propio equipo, a su propio presidente de partido en ese momento. Posteriormente
y a lo largo de dicha entrevista, su clara disposición a ser sometida a las
decisiones del presidente de su partido, el control de dicha reunión en propia
voz de ella y el fallido logro de sus objetivos, me dejó en claro la incompetencia
para negociar de frente, requisito forzoso para una primera magistratura.
Finalmente, leo su
libro: “Margarita. Mi historia”, amén de ser una crónica divertida de
anécdotas, ilusiones y una visión amable y si, realista del país; no hay propuesta
de acción clara, planes de gobierno ni manifiesto de objetivos. Es una
autobiografía más.
Margarita es una
gran abogada, una buena ciudadana y auténticamente comprometida con México,
pero no, no votaría por ella.
¿Por qué no votaría
por …José Antonio Meade Kuribreña?
Reconozco a un
hombre probo en sus conocimientos académicos y sin duda en sus logros y acciones
particulares en los mismos temas. Economista y abogado, no un científico, pero
si un hombre de clara capacidad en temas que competen a la administración
pública. Cuatro secretarías a su cargo en dos distintas administraciones de dos
distintos partidos políticos. Todo un record. Ello solo me lleva a pensar y
concluir que es quien cumple cabalmente el principio de todo buen ejecutivo:
Hace y soluciona con éxito. Pero lo anterior no necesariamente son todas las
credenciales que requiere un presidente. Incluso, pudieran ser un grave error.
“Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un
empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones. El trabajo es
realizado por aquellos empleados que no han alcanzado todavía su nivel de
incompetencia.” –El principio de
Peter”, de Laurence J. Peter y Raymond Hull
Y en la vida real un
ejemplo ‘grosero’ y pido disculpas de antemano –en especial a José Antonio; por
la posible y odiosa comparación al haber ‘distancia’ entre personajes:
Miguel Ángel Mancera
Espinosa dejo claro que como Procurador de Justicia del Distrito Federal de
2008 a 2012, obtuvo calificaciones de excelente y le dieron un capital político
que puedo asegurar no tenía contemplado. Miguel Ángel pasó de ser un buen
procurador local, a gobernante de la CDMX…
José Antonio da
resultados, que no significa que pueda él diseñar, coordinar y dirigir los
mismos en la administración de un país. Esa capacidad que conocemos como ‘de
estadista’ y que se da en el pleno ejercicio de poder, no solo a cargo de un
ministerio, no la veo.
Pero pongamos en
duda mi breve y quizá alocado análisis. Digamos que si la tiene.
De ser así, falta entonces
comprobar el componente político, la capacidad negociadora: con grupos
específicos, con líderes reales y líderes a modo, con cacicazgos, con sindicatos,
con empresarios, con la sociedad civil y sobre todo con el ser apartidista de José
Antonio a ceñirse a las reglas de un grupo poderosísimo, con distintos matices,
intereses y poderes reales internos y medulares que representa el PRI, es una
labor titánica, es una labor que incluso, ha costado vidas y pregunto de
dársele el voto:
¿Qué tendrá
prioridad en su agenda, más tiempo siendo sometido a prueba con las estructuras
del partido, en cada paso, en cada decisión, que el tiempo dedicado a gobernar
el país? ¿Nombraría a un interlocutor para hacer esa labor, se lo nombrarían y
a su equipo? ¿Qué garantiza una sana convivencia entre uno queriendo hacer y
otros queriendo mantenerse? y ¿Estamos o no conscientes de que lo que no
funciona es el sistema en general?
Creo que la claridad
necesaria hoy estaría difícil de obtener con tanto cuestionamiento. Hoy la
figura presidencial no es la que lo decide todo. Hemos construido con mucho
esfuerzo, en muchos años, muchas leyes y muchos procesos que alejan al presidencialismo
de nuestra realidad nacional. Es precisamente ello lo que hoy nos cuida, lo que
no queremos perder… ¿Pero apostamos a que él se desentienda de ello usando esos
poderes reales para llegar y después abandonarlos? ¡Me suena esquizofrénico!
Y la duda me inunda más
al saber la altísima posibilidad de permitir abanderarse bajo unas siglas,
cuando que gran parte de su probidad y éxito ¡ha sido la de mantenerse alejado
de las siglas de cualquiera! Acaso
¿Renunciaría a ello?
¡¿Qué, por qué es decente?!
Dicen muchos.
Lo es, yo no dudo.
Pero hoy en México necesitamos que la decencia primero nazca de todos los
ciudadanos –que somos muchos, y que volteemos hacia los pocos a quienes les
hemos encargado la administración nacional y exijamos que entren en razón de
decencia, o expulsarlos de su quehacer definitivamente.
Pero solo ser
decente no es suficiente, no votaría solo por el solo por ser decente y
volverme esquizofrénico, ni por sus credenciales que son admirables. No votaría
por él, porque nada garantiza independizar su probada y excelente capacidad, a
los intereses de quienes ahora lo impulsan.
¿Por qué no votaría
por …el club de los Independientes?
Emocionado y conociendo los procesos de maduración,
celebro la llegada en la próxima elección presidencial, a lo que en su momento
tuve el honor y la suerte de haber estado en el grupo de quienes logramos
modificar lo necesario en las Leyes para dar entrada a las Candidaturas
Independientes en nuestro país.
Hoy solo mantengo la duda de uno que, con el tiempo e
investigación, podré sacar o dejar en esta lista y es el Senador Armando Ríos
Pitter.
De los demás no tengo duda alguna de que no votaré por
ninguno y falta que consigan poco más de 800 mil firmas cada uno, para que
hablemos de por quién no votaría. Solo he mencionado a Margarita y brevemente
comento sobre Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”. Es breve, es un
chiste… mal chiste.
Fui breve.
Hay gente valiosa, personajes divertidos y otros no tan
divertidos pero todos valientes por el hecho de acercarse a este proceso. No
veo estadistas ni lideres claramente. Tomará tiempo la evolución de los
independientes en esta y muchas elecciones en el futuro, y es una labor que
quienes lo toman como un principio de batalla, llegará el momento en que surja el
líder, el estadista auténticamente independiente.
Por lo pronto no celebro a varios que buscan formar
partidos políticos que solo sirven de caja chica para algunos y de patrimonio
para otros. Celebro la vida democrática, a pesar de no ser demócrata, pero si
lo más cercano hoy, a un buen acuerdo entre habitantes de país.
Yo espero que surja el líder con equipo e idea clara de
país. Con objetivos de largo y realidad en el corto y mediano plazo. Con una
idea clara de la existencia de la pobreza, de la falta de educación y
oportunidad; y del entendimiento de generación de riqueza.
Pero hoy al estreno de los independientes, no votaré por quienes
han manifestado su genuina y clara intención de hacerse del encargo más
importante en la administración de nuestro país.
Y entonces…
¿Por quién si
votaría …por
Ricardo Anaya Cortés
Pero no es candidato… así que de ser manifestada su
candidatura por el partido que sea o sea de forma independiente, compartiré mis
motivos de ¿Por qué si…?
JC
Octubre 2017
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