Ficción: Cualquier parecido con personajes de la vida real... ta cabrón.

‎"¡Se los dije! Ese pendejo nos va a chingar. No me creyeron cuando les dije que ese es rependejo... ¡se los dije!" -Grito anónimo

Ese día en la sala de juntas de la Secretaría fue el gobernador. Ese día los que asistimos, nunca lo olvidaríamos. Ese día yo no volví a saber más de la vida política del Secretario. Ese día la pena ajena nos dejo mudos en el camino de regreso a la ciudad. Hoy ese día imagine contarlo años después, seis años después, para ser precisos. Pero se me adelantó.

Durante varios meses, con el trabajo de muchos, tras horas y horas de reuniones, de cambios, de propuestas, finalmente y después de haberlo visto con alguien sumamente inquisitivo, sumamente detallista, con muchas ganas por entender y aprender, acordamos con el Secretario estatal, de presentar el proyecto al Gobernador.

Ese día no esperábamos un si rotundo, tampoco era algo que solo un Gobernador pudiera definir, ese día considerábamos sumar uno más a una larga lista de funcionarios que se necesitan para poder hacer un proyecto realidad. Un proyecto, donde la respuesta a la necesidad de muchos, debe de valorarla unos cuantos y definirla unos menos cuantos... Juego ridículo, pero, así se juega.

Antes de la llegada del Gobernador comentábamos informalmente... comentábamos nada en particular. La sala estaba toda cubierta con nuestra presentación en los muros de la sala, maqueta al centro y proyector encendido para poner en "play" el render en 3D que preparamos.

-Mi querida Angélica, has favor de colocar en la cabecera las tarjetas especiales y lápices que ya sabes, nos pide la gente del Gobernador para sus apuntes.

Pidió el Secretario a una de las varias asistentes que se encontraban ahí colocando papel en cada lugar, lápices y botellas de agua. Note un tono extraño en la voz del Secretario al dar dicha orden, un tanto burlona, un tanto con ganas de que le preguntáramos algo... obvio se dio:

- Así que el señor Gobernador toma apuntes en las presentaciones en tarjetas pequeñas... Preguntó uno de los asistentes de nuestro equipo. Era notorio el tamaño de las tarjetas que colocaban, bastante más chicas que las acostumbradas de media carta.

- Si, no entiendo para qué. En todos estos años, sentado junto a él, nunca ha escrito nada que no sean dibujitos...

Nos quedamos en silencio. El Gobernador llegó se presentó el proyecto. Se hicieron varias preguntas técnicas y de orden jurídico alrededor del proyecto. El gobernador, sentado cerca de él, dibujaba rayitas... miró al centro y pregunto:

- ¿Tienen considerado el poder eliminar el humo que generen los motores a lo largo de los túneles?...

El silencio se prolongó más de lo educadamente deseado. No se atrevía nadie, nos mirábamos unos, otros miraban la mesa, algunos ponían cara de analizar la pregunta y el Secretario en voz muy baja salió a jugarsela:

- Es eléctrico señor Gobernador...