¿Quién es el peor enemigo de AMLO?... AMLO

Impugnación. Ciertamente molesta. Molesta su constante negativa a todo aquello que no lo favorezca, a todo aquello distinto a lo que él quiere; profundamente enfermo de maniqueísmo, donde lo diferente, es un ataque, es un -en contra de él, en contra de sus deseos, en contra de sus objetivos.

Pero de alguna forma pudiera tener razón. Razón en cuanto a que no hay una mayoría que de el triunfo o defina la derrota. Nuestro sistema de mayoría relativa deja mucho margen de inconformidad. Ahí está la discusión. Ahí debe de centrarse su desacuerdo, pero ahí debió de haber luchado 6 años, desde 2006 hasta el 2012. No después, como le gusta hacerlo.

Sólo 18.7 millones le dan el triunfo a Peña Nieto, sólo 16.6% del total de habitantes de nuestro país, Sólo 38.5% del total de votantes de nuestro país. Poco más de un tercio eligió a quien los próximos 6 años dirigirá nuestra nación. Ello da materia para impugnar. Sobretodo, ello da muchedumbre para hacer ruido y mucho para impugnar. Ello es algo que debió de haberse entendido.

Sumados sus votos y sumados los votos de los demás 30.4 millones NO votaron por el ahora ganador. 27% del total de habitantes de nuestro país, 61.7% del total de votantes de nuestro país. Más de dos tercios NO voto por quien los próximos 6 años dirigirá nuestra nación... Mayorías relativas. Relativas en poder decidir.

Esa es la principal razón por la que muchos, como él, le restan valor de representatividad. No es el que ganó, es la forma en que ganó. Nuestro sistema de mayoría relativa hoy, ya no es funcional.

Llegan los tiempos de cambiar a mayorías absolutas. El margen de duda ya no es sostenible. La participación a diferencia de muchos años anteriores, elimina la razón del actual sistema. Ello deberá de ser el próximo paso para continuar perfeccionando el sistema de elecciones que rige en nuestro país.

Una segunda vuelta hubiera dejado a solo dos contendientes: PRI y PRD; el primero con 18.7 millones en su cuenta y el segundo con 15.5 millones... Restarían de la jornada pasada 14.6 millones a volver a votar en segunda vuelta, dos opciones. Panistas, Panalistas y Otros a definir el voto o no participar. 

Amaneceríamos con un triunfador con mayoría absoluta. Gobierna con más de la mitad a su favor. ¿Quién impugna?

Desde el 2006 el hombre del mal hablar debió de haber luchado por ello. Muchos lo hubiésemos apoyado en dicha propuesta. Debió de haber sembrado para su quizá, propia cosecha... pero su propia incapacidad no lo permitió. Su propio y personal mal de saberse NO merecedor y NO ganador, le impidió una estrategia ganadora. Una estrategia posible y real.

Confirma el hombre del mal hablar, que su peor enemigo, es él mismo.