1993.
Joven, 28 años de edad. La empresa constructora comenzaba a caminar. Apenas un contrato y comenzaría el segundo y luego tres y poco a poco vendrían más... Pero el segundo, a la mitad de concluir el primero, dejaría huella permanente en el joven, de 28 años de edad.

Idealista, confuso aun, buscador de razones para entender su sentir profundo, sentir apasionado que lo regresaba una y otra vez al plano de lo confuso... Empezaría a aprender.

Unos años antes conocería poderosos. Lo invitarían. La confusión tomaría forma, pero el camino comenzaría a volverse denso, raro, peligroso.

Llegaría el contrato. Condiciones extrañas, reglas simples, contundentes, silenciosas y fuertemente comprometidas. El premio podría significar tanto como el todo por el todo. Construir un hábitat le acercaría al joven, el paso directo a conocer y escuchar, como nunca antes: el miedo, el coraje y el dolor.

En la radio, en la televisión y en los diarios aparecería apenas, sin contundencia la fotografía de Luis Donaldo. Hombre grande, alto, de además sinceros y voz profunda. Hombre del norte, abierto y presidente del partido donde el joven, comenzó a conocer. Ahora heredero del trono, inicia su campaña.

1993-1994.
Los gritos y el festejo del 31 se fueron apagando. La rebelión parecía ser algo serio. En los altos de Chiapas un grupo se sublevaba al poder institucional. En la obra, se sintió el silencio. No hubo reporte, no hubo juntas, había que seguir y nadie se atrevía a preguntar. El pago, puntual.

El Huapango de Moncayo, siempre presente en los eventos donde el joven sabía que su diputación federal se tramaba, dejó de sonar en el tricolor y surgió la pugna entre dos. El ambiente se enrarecía, uno brillaba un día, otro retomaba. Pugna de dos, Manuel no acepta, Pedro felicitó, silencio en los altos. La rebelión tomó ciudades y el secuestro del ex gobernador cimbró la cimentación perfectamente hecha, semanas antes.

Continuar era el mensaje. Las manos obreras seguían con los colados. La candidatura del joven se daba por hecho. La renuncia comenzaba a estar presente en su mente. Vendría otro asesinato que mancharía la escena, José Francisco Ruíz Massieu caería y el golpe ya pegaba "en casa", el arresto de Raúl traería silencios incómodos y reforzamiento de trabajos para terminar antes de lo planeado.

Habiendo caído muchos tantos... La escena final menciona a 15 en todos esos días. El asesino solitario. La casa solitaria. El joven solitario renunciaría al partido. Renuncia el mismo año que quedó inscrito y que quedó postulado. Borraría de sus papeles de vida lo que en ese momento el miedo y el dolor le dictaban.

1994...
El licenciado llegará puntual. Prendan luces, preparen todo, que todo jale sin errores... La sala perfectamente terminada y el enorme cuadro rojo de Merida parecía manchado de sangre. Saludos, abrazos y la presencia fuerte del anfitrión dejó claro que había llegado. Revisaron la obra, los cuadros, las esculturas, el jardín, la cancha de tenis, las instalaciones de seguridad, el gimnasio, las escaleras, tres pisos, las bodegas, la subestación eléctrica, las cámaras frías, la fachada simple, sencilla y nada notoria. Todo en orden. Bien hecho...

No continuó ser candidato a la diputación prometedora, no hubo más movimientos, la renuncia sin grandes eventos y sin cuestionamiento. La decisión tomada y el camino de constructor continuaría por muchos años.

La cinta sugiere a Don Fernando resumiendo la situación... El joven vive otro resumen ante el rojo de Merida, sentados, socio, cuñado, cliente y suegro... se menciona a Don Fernando, se comenta de Patricio, se dice poco de Manlio, se calla el nombre de Manuel y ¿Ernesto?... se habla poco, las miradas dicen mucho, pero no se dice mucho.

La cinta logra la personificación de Fernando Gutierrez Barrios que provoca 19 años después nerviosismo en el joven, ya no joven... La escena "Merida" quedará grabada por siempre.

Crimen de Estado. Retumban las palabras. El jardín, la banca, luces prendidas y el silencio del cigarro apagándose en el suelo húmedo... "Fue un crimen de estado, fueron poderes internos en desacuerdo, fueron incapaces de manejarlo. Serán tiempos difíciles los que vengan. Afinen sus equipos, no pierdan el rumbo". La voz del hombre quien fuese todopoderoso quedará grabada en el joven por siempre.

Los equipos fueron afinándose. Los tiempos fueron creando el rumbo. El partido perdió el poder... incapaces de manejarlo. El crimen quedó sin resolver. El crimen en mucho... se organizó. Mario Aburto continua preso. ¿Quién es Mario Aburto? Nunca se sabrá, no importa saberlo. Don Fernando falleció... José Francisco falleció... Mario murió... Raúl calló y Enrique murió.

... 2012
Las luces se apagan y la cinta de Bolado inicia... Se recuerdan tiempos. El joven ya grande me hace recordar lo que siendo un joven sentí. Miedo.

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