Gracias...

Nunca había decidido que un día pudiere darle a la acción de agradecer, su lugar. Hoy lo hago y comparto.

Vida... ¡Gracias!

Me has dado la posibilidad de nacer, crecer, dar dos hijas, inventarme, equivocarme, aprenderme y seguir haciendolo todos los días. Me has permitido ser amado, ser deseado y ser olvidado; he existido y dejado de existir, increíble forma de presencia y no presencia. Forma humilde de saberme humano.

He crecido bajo la mirada estricta de mi madre que aun tengo viva cerca, con la explicación-lección-análisis de mi padre, que agradezco seguir teniendo de héroe. He podido compartir con mis hermanos, ambos seres únicos, extraños, adorables y presentes en cada paso y des-paso que doy. Me han hecho tío. Sobrino y sobrinas me han regalado poder verme muchas veces en ellos, desde pequeño.

Ame y des-ame. Nacieron mis hijas; ambas tesoros con vida propia y que jamás terminaré de agradecerles a ellas. Me han entendido y no, me he ido, alejado y a la distancia mi respeto crece gritando: ¡Gracias!

Encontré la amistad, pedí perdón y me arrepentí llorando años. Recuperé la fuerza de la mano de algunos. Encontré la pluma que escribe, encontré una forma de pensar que llenaba tanto hueco oscuro y sin sentido. Crecí al creer, aprendo a creer, me aprendo, me creo. Lloré y agradecí mi enfermedad. Enfermedad incurable pero tratable... la receta la agradezco, una sola palabra la resume: Amor.

Caminé, volé, me alejé más y más... me confundí. Hice alto y rompí cartas, rompí letras, rompí promesas y... seguramente rompí expectativas. Lo siento, pero tuve que continuar y hoy agradezco. Gracias.

Gracias. Encontré a la amiga, encontré al amor, encontré a la mujer que tenía a mi lado de frente. Encontré a la compañera, a la amante que no pide, que no exige, que escucha y que se, poco a poco entiende mi mente. El amor lo tiene, no lo doy, solo lo dejo ser. La amo por que es completa. Gracias... llegaste.

Gracias por el futuro. Mera idea de un deseo hecho en el presente que refiere a veces al pasado, pero que día a día intento que dicha referencia sea mínima. Gracias por dejar de vivir en pasados que genera frustración presente al ir inventando futuros maltrechos.

Vida... ¡Gracias!