Blog Post de mediodía...

Hoy, por la mañana contesté un correo lleno de angustia. La Argentina está viviendo una espiral de inflación que recuerda tiempos no tan lejanos. Quise analizar y explicar los recortes y apuntes que me enviaron, tratando de ponerlo en idioma "cristiano". Los economistas o piensan distinto o escriben en sánscrito... Complican lo simple.

Gasto público desorbitado. Toma de carteras de ahorro para uso otro al objetivo, que se entiende más como robo que por "interés nacional". Malversación de fondos explicados para "beneficio de los que no tienen"... En fin, el país del sur vive malos, muy malos momentos a un año de elecciones. Odio decirlo: lo dije hace años...

¿Qué sugerí? Correr la voz... Correr la voz de cuidado a las campañas de candidatos que vienen. Cuidado con aquellos que "verán" por los pobres, por los que no tienen. Cuidado con los planes de gobierno que prioricen el gasto público en "beneficios sociales". Cuidado con la agenda política que insista en que hay que sacrificar todos para con aquellos que no tienen nada.

Pregunto ¿No se entiende que "repartiendo" riqueza producida por unos, a favor de muchos que no producen, es un espejismo? ¿Es complicado entender que solo produciendo más, hay más?

No tengo que concentrarme mucho en números y datos de la Argentina. Leo las propuestas de un jefe de gobierno local, de mi ciudad en particular. Lo mismo... "Cuanto le hemos dado a los que no tienen, cuanto servicios le hemos dado a los que no tenían, cuantos programas de asistencia hemos inaugurado"... La gente cree en ello, quiere eso, necesita eso. La gente pierde el valor de hacerse de lo suyo, de ganar lo suyo, la gente quiere ser mantenida. La gente pierde orgullo, pierde dignidad. Ya exige que se le de, la demanda política es para quien da, regala, ofrece, gasta...

Gastan en Latinoamérica hoy, el dinero que aun no se produce... Mañana, ya veremos.

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