Cuando se le da pluma y papel a cualquiera...
Es una verdadera lastima que el autor de la editorial del periódico "El Universal" (anexo link con presionar el título), que aquí les comparto, no haya firmado con su nombre y mucho menos nos indique su correo. Le hubiese compartido mi análisis a su escrito y con gusto hasta café le hubiese pagado, para poder quedar tranquilo de saber de donde saca tanta estupidez junta. Entre comillas y en letra itálica su escrito, en negritas y normal lo mío...
Procedo:
"En su Tercer Informe de Gobierno, el presidente Felipe Calderón generó altas expectativas por los cambios de fondo que proponía, entre ellos, la desarticulación de los monopolios que tanto dañan la economía del país. Nada cambió en ese sentido durante el siguiente año. Ahora, en su Cuarto Informe de Gobierno, el mandatario pasó por fin del discurso a la propuesta con la apertura del sector de las telecomunicaciones, quizá el más necesitado de competencia.
El Presidente tiene a su favor una coyuntura que le permite emprender esta tarea de la manera más tersa posible, con la digitalización. ¿Qué es eso? Se trata de una transformación tecnológica que permite la mejora en la calidad de la imagen y del sonido, el aumento de la oferta de canales de televisión, alta definición y otras características. La digitalización ha hecho posible en otros países la multiplicación de empresas participantes, lo que a la postre beneficia a los consumidores.
Interesante que al menos conoce "por encima" el término digitalización. Solo que olvida algo que requiere de ello: Inversión. En efecto el proceso de digitalización en audio y video de cualquier transmisión, que por cierto, no es nuevo; requiere de una inversión importante. Para ello se necesita de empresarios dispuestos a invertir fuertemente. Aquí inicia el camino de lo que posibilita a la monopolización del sector.
Las reglas actuales permiten la inversión, que cualquiera que sabe de negocios y mide riesgos y debilidades, puede definir como Inversión -acotada- o de alto riesgo. Con ello quiero decir que es sumamente riesgoso invertir en tecnología, considerando desde un principio que los canales de transmisión son Concesiones. Ello significa que no hay seguridad en cuanto a la propiedad del canal. El Estado otorga concesión de canales a quien quiere (dice que considera elementos y estándares de soberanía y protección de sectores estratégicos) y comienza así el 'círculo vicioso' del sector.
Aquí, el Estado, inicia la posibilidad de generar monopolios, precisamente. Es el mismo quien en base a términos y factores políticos -Soberanía-, elige quien si y quien no. Limitando a la libre competencia manejar sus propios factores y eventos.
Hasta la fecha, en México unos pocos tienen el control de la telefonía mientras otros el de la televisión, y todos ellos pugnan por el mercado de la comunicación de datos. Hacer que esos nichos converjan es lo que se llama triple play. Bajo ese esquema, cualquiera con una concesión para el uso de telefonía puede dedicarse a hacer televisión, en tanto, quien antes sólo incursionaba en el internet ahora puede hacerlo en telefonía o televisión y viceversa. Esto hace que las empresas monopólicas de un área se encuentren de golpe en un mercado amplísimo donde su negocio original termina siendo una pequeña parte de todo el negocio de las telecomunicaciones.
Correcto, hablamos de libre mercado, libre transmisión y libertad de ampliar acciones.
Gracias a esta oportunidad tecnológica, el Estado se encuentra ante una formidable oportunidad para combatir los monopolios a la buena, es decir, creciendo el pastel para que nadie se quede sin la oportunidad de ganar. Los dos grandes actores en televisión y telefonía, quienes concentran, cada uno en su respectivo ramo, más de 80% del marcado, competirán ahora dentro de una misma arena económica. Sin embargo, el segundo posee más recursos que el primero, de tal manera que sin la intervención del Estado la carrera entre ambos sería inequitativa.
Aquí, nuestro amigo -sin nombre- se comienza a hacer bolas consigo mismo. Arriba dice algo lógico y correcto en terminos de competencia. Libertad. Pero en el siguiente párrafo invita al que precisamente estaba limitando, al Estado, a meterse nuevamente, incluso usa la palabreja: Intervención. Ello me puso alerta...
Para evitar que siempre prevalezca el más acaudalado, el Presidente ha expedido un decreto para que los participantes de cada sector tengan un acceso similar al mercado. En otras palabras, para hacer competitiva la telefonía o la televisión, el gobierno federal debe poner ventajas a los pequeños empresarios y limitaciones a los dominantes.
Valió madre cualquier posibilidad de respeto, control y mesura en mi persona al leer el útlimo párrafo. Leo una pluma sesentera roja, retórica, demagogica y tristemente estúpida que celebra en efecto, una más de las grandes imbecilidades de "Berrinches" Calderón.
El Estado "protector" y salvaguarda de los que no pueden, de los débiles, de los ineficaces, de los perdedores y de todo aquello que permita mantener a nuestro país en el hoyo de necesitados que evite, a toda costa, asomarnos a la planicie de posibilidades, producción y éxito.
Sólo de esa manera se garantizarán las condiciones óptimas para hacer de las Telecomunicaciones uno de los motores del desarrollo del país."
¿Me pregunto si este -sin nombre- tendrá la menor idea de lo que es un país?
NOTA: Si alguien sabe, conoce o averigua quien es el autor de esta editorial de El Universal, lo agradeceré mucho.
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