Paraíso Fiscal de Facto...
Interesante el momento y el aprovechamiento 'justificativo' de parte del gobierno federal, tras las declaraciones "paraíso fiscal de facto", de la secretaria general de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe); Alicia Bárcena.
Tal y como comenta el periodista Sergio Sarmiento, el día de hoy en su columna del diario "Reforma"; el lema de considerar la recaudación fiscal como baja en México, "es un dogma de fe" y yo agrego: una justificación "fundada" para la constante amenaza, extremismo terrorista y bandera de victimización, que el gobierno federal utiliza de manera constante.
Pero en efecto. Mal o 'malamente' mal fundada la aseveración: sirve más para la constante amenaza de subir impuestos, de perseguir "defraudadores" de ampliar metodología y formatos de coerción, etcétera; cuando que dos aspectos centrales son simple y llanamente hechos de lado.
El primer aspecto es la correcta contabilización de algunos ingresos de recaudo. El segundo aspecto es el gasto que se ejerce de lo ingresado.
El primero. Cuando que no se consideran los ingresos petroleros como recaudo fiscal (lo que pondría -en riesgo- la revisión del mismo y la correcta observación y aplicación de sus destinos), sino que se toman como "otros ingresos" siendo que se cobran como simples derechos. La cuenta fiscal, obviamente, disminuye significativamente.
Si estos "otros ingresos" fueran considerados como tributarios, México se colocaría en cuanto a recaudación fiscal a la par de muchos países y no en los últimos lugares, como ahora. Esto es, que pasaríamos de un porcentaje del 8.64% actual, al 14.2% muy cercano a la media del 15.8% de los países del organismo.
Ahora bien, el problema y como se ha señalado constantemente, sin mucha "escucha" por parte de los organismos tributarios (SAT); está en las contribuciones que cobran los gobiernos estatales y municipales, además de las aportaciones de seguridad social. El problema en números se señala claramente en estos dos aspectos, más no en los impuestos federales.
Y al contrario de esto, tenemos tasas de impuestos altas. Ello se resume en que lo que se está cobrando mal son los ingresos estatales, municipales y de seguridad social. La añorada reforma fiscal deberá considerar estos dos aspectos como fundamentales. Revisar le gasto contra lo que se recauda en los municipios, los estados y en las entidades de seguridad social; que además, están lejos de proveer servicios razonablemente satisfactorios.
Finalmente y el segundo aspecto de lo anterior: el gasto público. Hoy en nuestro país han quedado de forma clara el uso y destino de muchos recursos públicos de forma grosera. Ya sea de manera ilícita, vulgar y mediante artilugios más con fines políticos; el uso "generoso" de recursos en actividades y pactos alejados del objetivo de los mismos, como recursos públicos, no es más un secreto para todos.
Nunca antes en mi vida como ciudadano de mi país, he sido testigo de los excesos y "niveles" que hoy en día las campañas políticas están reflejando abiertamente. Ya no importa el color, el partido, la tendencia política; hoy es clara la intención del manejo de fondos y de puestos para fines privados de clubes, carteles y mafias meritocráticas.
Animado por mi constante búsqueda de "hacer algo" manteniendo una posición comprometida y congruente con mi forma de pensar; acordé con algunos, dar inicio a un proyecto que impulse las candidaturas independientes en nuestro país.
Han quedado, a mi parecer, rebasadas las políticas, los postulados, los objetivos y filosofías de los partidos políticos. Hoy se transa sin importar incluso posiciones antagónicas con fines de prevalecer en el poder. Hoy da lo mismo un político de izquierda o de derecha, de un partido o de otro, cuando que claramente, los principios ideológicos, son lo que menos importan.
Por ello, al escuchar que somos un "paraíso fiscal de facto" no me queda más que insistir que en nuestro país hemos llegado al exceso de manipular incluso, las definiciones de palabras que por cientos de años, eran claras...
Junto a B. envío saludos.
Tal y como comenta el periodista Sergio Sarmiento, el día de hoy en su columna del diario "Reforma"; el lema de considerar la recaudación fiscal como baja en México, "es un dogma de fe" y yo agrego: una justificación "fundada" para la constante amenaza, extremismo terrorista y bandera de victimización, que el gobierno federal utiliza de manera constante.
Pero en efecto. Mal o 'malamente' mal fundada la aseveración: sirve más para la constante amenaza de subir impuestos, de perseguir "defraudadores" de ampliar metodología y formatos de coerción, etcétera; cuando que dos aspectos centrales son simple y llanamente hechos de lado.
El primer aspecto es la correcta contabilización de algunos ingresos de recaudo. El segundo aspecto es el gasto que se ejerce de lo ingresado.
El primero. Cuando que no se consideran los ingresos petroleros como recaudo fiscal (lo que pondría -en riesgo- la revisión del mismo y la correcta observación y aplicación de sus destinos), sino que se toman como "otros ingresos" siendo que se cobran como simples derechos. La cuenta fiscal, obviamente, disminuye significativamente.
Si estos "otros ingresos" fueran considerados como tributarios, México se colocaría en cuanto a recaudación fiscal a la par de muchos países y no en los últimos lugares, como ahora. Esto es, que pasaríamos de un porcentaje del 8.64% actual, al 14.2% muy cercano a la media del 15.8% de los países del organismo.
Ahora bien, el problema y como se ha señalado constantemente, sin mucha "escucha" por parte de los organismos tributarios (SAT); está en las contribuciones que cobran los gobiernos estatales y municipales, además de las aportaciones de seguridad social. El problema en números se señala claramente en estos dos aspectos, más no en los impuestos federales.
Y al contrario de esto, tenemos tasas de impuestos altas. Ello se resume en que lo que se está cobrando mal son los ingresos estatales, municipales y de seguridad social. La añorada reforma fiscal deberá considerar estos dos aspectos como fundamentales. Revisar le gasto contra lo que se recauda en los municipios, los estados y en las entidades de seguridad social; que además, están lejos de proveer servicios razonablemente satisfactorios.
Finalmente y el segundo aspecto de lo anterior: el gasto público. Hoy en nuestro país han quedado de forma clara el uso y destino de muchos recursos públicos de forma grosera. Ya sea de manera ilícita, vulgar y mediante artilugios más con fines políticos; el uso "generoso" de recursos en actividades y pactos alejados del objetivo de los mismos, como recursos públicos, no es más un secreto para todos.
Nunca antes en mi vida como ciudadano de mi país, he sido testigo de los excesos y "niveles" que hoy en día las campañas políticas están reflejando abiertamente. Ya no importa el color, el partido, la tendencia política; hoy es clara la intención del manejo de fondos y de puestos para fines privados de clubes, carteles y mafias meritocráticas.
Animado por mi constante búsqueda de "hacer algo" manteniendo una posición comprometida y congruente con mi forma de pensar; acordé con algunos, dar inicio a un proyecto que impulse las candidaturas independientes en nuestro país.
Han quedado, a mi parecer, rebasadas las políticas, los postulados, los objetivos y filosofías de los partidos políticos. Hoy se transa sin importar incluso posiciones antagónicas con fines de prevalecer en el poder. Hoy da lo mismo un político de izquierda o de derecha, de un partido o de otro, cuando que claramente, los principios ideológicos, son lo que menos importan.
Por ello, al escuchar que somos un "paraíso fiscal de facto" no me queda más que insistir que en nuestro país hemos llegado al exceso de manipular incluso, las definiciones de palabras que por cientos de años, eran claras...
Junto a B. envío saludos.
Comentarios
Publicar un comentario