Elecciones Legislativas II
No repetiré lo que en todos lados se ha dicho. Ni cifras, ni que ganaron, ni quién, no. No soy eco. Escribo lo que aprendí, lo que creo, han aprendido, la 'verdad' de un ejercicio civilizado y la desvalorización que para mi tiene el -razonamiento- del voto igualitario en un modelo democrático. Esto ultimo, se que seguramente no me generará popularidad; pero no busco votos. Creo firmemente que 'la democracia' no es modelo para nuestro país. Creo en ella como un excelente ejemplo utópico académico del 'debería-pudiera ser'.
El gran ganador en esta contienda, es el Revolucionario Institucional (PRI). Gana en dos sentidos. Primero, en recuperar espacios de poder trás años de reacomodo, cambios generacionales y aprendizaje (el que menos) de los nuevos formatos del 'quehacer' política. Segundo, gana oportunidad para probar y probarse a sí mismo en la arena política, tras tiempos de batallas internas.
Este evento de pugna hacia dentro es el que vive ahora el PAN (de manera más acelerada), que le generó una gran derrota al perder lo que pensaba ganar. La reciente renuncia de su presidente es el punto final a un proyecto que abusó de la comodidad de 'sentirse ganadores', cuando como en cualquier organismo vivo; debieron de atenderse internamente y no concentrarse a actuar como partido opositor, siendo el partido en el poder, cayendo en confrontarse de forma inservible. No es lo mismo el PAN que nació y creció siendo un opositor serio y constante; a convertirse en el partido en el poder. Su derrota, de saberla maximizar, podría generar fortalezas. La renuncia lógica, mesurada, en tiempo y forma de su presidente la considero un acto de madurez.
El gran perdedor es sin duda el PRD que retorna a su escala natural. Un porcentaje similar a las tiempos previos al espejismo 'lopezobradorista'. Ello sugiere acomodos, meditación y sobretodo una buena dosis de realismo y confrontación consigo mismos. El espejismo queda claro que ha encontrado su espacio, su terruño, contendiendo y payaseando (no se me ocurre otra palabra) en escalas delegacionales. Ese es su misión y su tamañito: dar lata y joder en barrios. De loco mesiánico pasa ahora a algo más ad-hoc: el vecindero revoltoso.
El Revolucionario Demócrata (como tiene éxito la palabra revolución en mi país...) tiene que mantener un juego político de balanceo. Pueden hacerlo, existe la izquierda real, la que se antoja que haya, aquellos a quienes poder destrozar con la palabra, con el buen discurso, con el pensar y repensar y plantear, pero con nivel, con altura, que puedan debatir; extraño a los Cuauthemoc's, a los respetables Rincones Gallardo's a los eminentes (equivocados y románticos) ingenieros genio y políticos extraviados Castillo's... fundadores de una izquierda inteligente, letrada, que se antojaba para tardes tequileras de charla con ellos. Cómo en mis épocas de estudiante universitario y loco romántico con tintes socialistas, brochazos capitalistas y cachondez anárquica que fuí en las calles de San Angel, coqueteaba con panistas y me seducían priistas (debo reconocerlo, mujeres todas) donde confundía deliciosamente el 'quere ser' y el 'lo que soy' a ritmo de guitarra trovadora y miradas inocentes femeninas obscenas que me animaban.
No se si Chucho (sin la niñita) podrá recuperar de las garras de los irrespetables, ridículos y patéticos que pululan sus pasillos, las lecturas interesentísimas de la 'democracia' del 'socialismo' y de la lucha eterna de 'los de abajo contra los de arriba...' si todo fuera tan simplista.
Y los peques... los partidos-negocio que algunos alcanzaron niveles altos que más los dañan que en verdad generar posiciones. No los menciono por que para mi aún no nace una verdadera opción sin demagogia, sin pretensiones salvadoras y mucho menos con honestidad política (suena a imposible eso... pero se lee bonito).
Surge ahora una nueva fuerza; el voto en blanco y aquí si hago notar el 7% del total. El mensaje es claro, clarísimo. No se les cree, crece el no querer romper con las posibilidades reales del modelo, que yo digo que no funciona, pero tomando en cuenta que es la moda; democracia. Surge la voz del: NO CREO EN NADIE DE USTEDES, PERO QUEREMOS SEGUIR CREYENDO. Creo que es una respuesta clara al merolico aquel (el tabasqueño extraviado huerfano) que gritaba: "¡al diablo las instituciones!" creo que más bien ese 7% le dice claro y fuerte: ¡VETE TÚ AL DIABLO!
Si alguien, quien sea, partido o grupo o persona encuentra la forma de capitalizar y tomar ese porcentaje, hacerlo suyo, hacerlo propio; nacerá una opción real o fortalecerá su universo de acción.
Si me dedicara a la política (lo cual no hago por respeto al mundo) buscaría ese espacio...
PD: Vote por el PAN, no soy partidista (al tiempo, nuevamente lo acepto, fueron mujercitas vestidas de partido, las que me llevaron por aventuras políticas) pero lo hice para darle fuerza al esfuerzo actual que veo razonable, nada fácil pero lógico.
Espero que todos mis amigos PRIstas después de sus celebraciones tomen muy en serio que sigo igual que hace muchos años... criticón y presente. Abrazo a mi PRIista mayor Carlitos!
Luisa: me acompañaste y platicamos, me da gusto que formes tu propio criterio. Sofía: ya aprenderás poco a poco que es todo esto, por lo pronto le quitaron complices a la que te mal-gobierna allá en las pampas.
LAS AMO!!!
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