Sucumbió de los aires un trueno. Se cimbró el piso posterior al sobresalto y grito natural; la oscuridad cubrió el despacho y solo la pantalla continuó brillando, dandose como no enterada... el miedo surge. Pasos, comentarios y el ritmo creciendo. Algo explotó cerca. La gente se aglomeró en la terraza y el humo comenzó a llegar, olor a quemado, olor a combustible... miedo de más explosiones. Instrucción precisa. En menos de dos minutos me sumergí en el tráfico por las próximas 2 horas...

Reunión telefónica sin mucha suerte en la interlocución del otro lado de la línea. Olor fuerte, movimiento nervioso y finalmente la voz de alerta de olor que conlleva sabido, tragedia. Revisión y la llamada que avisa que debemos evacuar. Fuga general, fuga en calles, la salida emergente parece convertirse en constante. La tragedia cubre la mente. Los hechos son tal cual, se dan, no verifican tiempos y periodicidad, el ser vivo los acomoda y acomoda en la tendencia natural de suma, los hechos negativos... el morbo abre su paso.

¿Qué está pasando? Nada y Todo.

Revisando las teorías, los comentarios, las dudas, las teorías conspiratorias, concluyo personalmente que los últimos hechos, tanto el accidente aereo donde fallecen importantes personalidades del Gobierno Federal como el accidente, rotura y fuga del gas (no tóxico ni flamable) que provee de olor (por seguridad) al gas licuado (si tóxico y flamable); parecen hechos que colman los nervios de unos cuantos cercanos y unos muchos victimizados por caos vial y puesta en marcha de adrenalina.

El segundo hecho es lógico ante la avalancha de obras que se desarrollan ultimamente en distintas zonas de la ciudad. Cuando se construye, algo que por muchos años hice; el proceso conlleva destruir también. Cuando se destruye, hay errores, muchos "ciegos", muchos como este, olorosos. De no haber obras, no se suceden muchas cosas.

El primer hecho, me tomé el tiempo para leer y concluir que efectivamente el factor accidente y error humano parecen ser las razones más plausibles de la tragedia. Una diferencia en velocidades tanto del learjet accidentado como de la nave que lo precedia proveniente de Buenos Aires, que en línea ingresaban hacia el cono de aproximación y aterrizaje en el AICM; provocó el acercamiento del primero, que no bajó velocidad (+220 nudos por hora versus 180+ nudos por hora del avión comercial de Mexicana); entrando en la turbulencia (estela) del segundo y provocando la perdida total de control y desplome (en barrena), en vertical al perder la sustentabilidad del jet.

Las razones de ello, de la no disminución de velocidad, es probable que sean por siempre desconocidas. Como todos sabemos, no hubo comunicación posterior a la confirmación del piloto de cambio de canal y de instrucción de disminución de velocidad; confirmación sólo verbal. Unos cuantos segundos después, el registro de radar de la nave, desapareció. Error en segundos; la caída calculan los peritos, duró aproximadamente entre 15 y 20 segundos.

Se puede llegar a pensar y ello en base a conversaciones con quienes saben del tema, que el error proviene de haber asumido por unos segundos previos, de parte del piloto; de tener prioridad para sucederse una modificación en la fila de aproximación, toda vez del contenido oficial de los pasajeros. Y que al recibir la instrucción de disminuir velocidad del controlador aereo, la distancia con la nave delante, sobrepaso los límites, evitando nueva comunicación al confrontar el descontrol que en segundos se manifestó. Las conclusiones llegarán por parte de quienes conocen a detalle el tema.

Ante estos hechos y los sucesos posteriores al día siguiente, me llama la atención un factor. La actuación, presencia y poderosa capacidad de atracción y capitalización de imagen que el jefe del gobierno capitalino ha tenido. Marcelo Ebrard ha sido protagonista ante estos dos hechos.

No es necesario que confirme que no simpatizo con el sujeto. Los que me han seguido en este blog lo saben. Pero si reconozco que en menos de 72 horas, ha sabido manejar ambas crisis de forma excepcional. Dado que me "encerre" en mi auto por más de 2 horas en el caos vial; escuche los reportes de radio uno a uno, de los cuales en todos; Ebrard manejó la información de forma preparada y en ningun momento los medios pudieron manejarle la información. Ya incluso, capitaliza políticamente su éxito al ayer, ofrecer apoyo económico a las victimas en tierra de los hechos. Resumo, ganó el espacio, lo está usando y se merece de su fiel detractor, mis respetos a la labor bien hecha. Honor a quien honor merece. Retomaremos las miras telescópicas, por que ahí si; honores circunstanciales, pero más para arriba, eso si que no.

Caso contrario en la unica y una sola participación de la delegada del área; la hoy para mi, confirmada inexperta y por demás 'naive' Gabriela Cuevas. Misma que sin datos, apoyo y manejo, sucumbe con respuestas incompletas, responsabilidades incapaces y definitivamente un "me hago a un lado", cuando debió haber sido parte medular de apoyo, enlace y participación. Confirmo ahora con hechos claros, lo que por meses escuche sobre ella. Creo que su carrera política figurativa, también se estrelló en barrena.

Por último. Por ahí he sabido de algunos que comentan que se exagera en cuanto a la parafernalia de los acaecidos. Incluso de aquellos que recuerdan los errores del otrora Secretario de Gobernación. Si. Los tuvo, por que hacia. Y si, de acuerdo. Todos los honores, toda la pompa y circunstancia a nuestra perdida en la figura del Secretario de Gobernación de nuestro país. Apoyo total ello.

Las instituciones y sus titulares son figuras que NO se deben de perder. Las instituciones que grosera e incultamente mando 'al demonio' el Rey de los Pobres Estupido; son dignas de todo honor. Prometo que el próximo que me haga comentario alguno al respecto, recibirá una de muchas que le tengo guardada al sujeto ese tabasqueño, ser ridículo, patético y sentenciado a que a la menor oportunidad que me surga, con gusto, seré arrestado por asalto a mano abierta y puño cerrado en contra de su estupida existencia.

Dudo que bien trajeadito, peinadito y calladito, me vean como un posible autor material causante de 'hocio roto en un solo acto'. No tarda en decir otra de sus 'hocicadas'.

Hocico = boca de animales.

Comentarios

  1. Aprovecha, el sujeto anda limosneando "derecho de replica"...Me encanta como escribes,tus descripciones quien las lee, las vive....Felicidades...

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