El y Ella (3)

Ella.

Marina abrió su departamento. Blanco. Todo blanco que hacía resaltar más su vestimenta negra. Se acercó al muro limpio y colocó su celular. La música comenzó a sonar. Tiesto…
Entró al baño y se miró al espejo. Sonreía. Feliz de haber encontrado su biblioteca de arte tanto buscada. La música sola bajo el volumen y sono la campana de llamada. Tomó el auricular inalámbrico...

-¡Hola Sam!... si si, acabo de entrar, sube aquí te veo- Colgó. Caminó a la cocina, pequeña, todo ordenado y abrió el refrigerador, sacó una botella de agua. La abrió despacio mirando a la ventana. Sonó el timbre. Sonó con la tonada de Samantha que había colocado su dedo índice en el lector del timbre.

Samantha, su mejor amiga, podría decirse, casi, su única amiga. Estudiaba teatro y su vida era un teatro que divertía mucho a Marina. Le admiraba su capacidad de apasionarse con un nuevo hombre cada semana. Ella no lo sentía. Salvo el novio que tuvo cuando tenía 21 años con quien estuvo por 1 año. No había vuelto a sentir nada por alguien.

Abrió la puerta y sintió la entrada de Samantha como un huracán que rompe puertas y ventanas. Típico de ella.

-¡Amigaaaaaaa te tengo que contar! ¡Conocí a la perfección masculina en dos patas amiga!-

Gritaba al tiempo que corría al sillón que siempre ocupaba y donde podía pasarse horas hablando, mientras Marina hacía que la escuchaba y Samantha hacía que la entendía.

-Se llama Fernando y me contó que tiene un amigo que se llama, creo que Patricio o no se, que le dije que te presentara amiga, ya sabes siempre pienso en ti, cuando no. Siempre he dicho que eres la hermana que nunca tuve y pues ya sabes, pensando en ti nos fuimos al cine, pésima la película, deveras creo que debería de dejar de actuar el hijo de Pacino, o sea, que el Papá sea un chingón no significa que el hijo sea también un chingón, es más bruto el pobre, falso como los cigarros sin código electrónico amiga, es un bodrio, ni vayas, no way, siempre consultame cuando vayas al cine, jamás vayas sin la crítica especializada de Samantha your expert friend. No tires tu dinero amiga, bueno ya me perdí ¿en que estaba? Aaaaaaa, si, bueno pues total que Fernandito un cielo amiga, lindísimo el, entramos al cine como pareja de antigüos ¡de la mano amiga! Desde que lo ví… te conté como lo conocí ¿no? Wow, i am excited… me fui como para variar el viernes, que por cierto te busque como maricón celoso al Yellow, ya sabes tíiiiiipico, hasta su madre, los mismos burros de siempre y las mismas taradas de siempre, excepto nuestros amigos, of course, pues que ahí estaba, super guapo, con un amigo de él que ¡cero!, cero amiga, no es el que te aparte por que se que mi amiga es super super exigente… así que pues ahí estoy ya sabes, super animada, haciendome la que “no te veo” pero si lo veo y que se acerca. Yo super atenta para ver como llega el galanazo y sus tablas y que me dice con una voz que me tiene apendejada “hola amiga... ¿por qué ya somos amigos no?” me cayó bien y que le contesto “ok somos amigos ¿como te llamas? Yo soy Sam, Samantha, pero es más fácil Sam y así me dicen siempre…” y ya, que me cuenta su vida, se está separando, dice que su matrimonio fue horrible, ella es una bruja y ya sabes, pobre, se ve bien lindo y super trabajador y serio; claro que también divertido, sino pos que hacía en el Yellow no, ni al caso, y ahí me dijo que tenía un socio o amigo, no entendí, pero el caso es que se llama Patricio y que pues no había ido que por que tenía un no se que, un viaje o algo así y que me acuerdo de mi amiga Marina, la aburridita, ja ja ja, no no te creas, me acordé de ti y que le cuento y que me dice que salgamos juntos y así, ya sabes, pues platique y platique que se nos va la noche ¡amiga! Y que le digo, ya me voy y me dice yo te llevo, super amable ¿no? tipazo… creo que vive lejos, no se por el sur, pero se ve bien, o sea gente bien, tu me entiendes, nice people ¿no? Y que me trae y que pacatelas pues que le doy un beso y luego otro y así, super rico, besa no tienes una idea amiga, ¡wow fly me to the moon! y pues beso y beso y que se quedaaaaaa ¡amiga se quedo a dormir!, no tienes idea que química, no tienes ¡IDEA!, casi aplaudo que barbaro bueno volé por los aires, una, dos, tres, cuatro, iujuuuuuuuu ladies and gentlemen fasten your seat belts ¡Sam airlines! ¡bueno, a volar amiga! Así hasta que ni me acuerdo a que hora nos quedamos dormidos making love, hasta que desperté y se había ido, me habló más tarde y ya sabes, flores, flores, flores, me decía y con esa voz apendejante, ya sabes nena, feliz, feliz como lombriz…

-¿Sam y tu ex?- interrumpió Marina sentada frente a su pantalla, viendo sus imágenes de arte y tomando notas, como si no la escuchase. Más bien parecía que estaba sola, pero el ruidito de la voz de Samantha la mentenía divertida.

-¡Ashhhh I know you will ask that! Amiga eso es pasado, te conté o ya se te olvidó que lo mandé a la chingada el martes pasado ¡amiga!, parece que no me escuchas ¿o que? te dije el miercoles que ya era soltera one more time, te pareces a mi abuela que no escucha y que le tienes que gritar… ¿amiga ya fuiste al médico? Se me hace que eres autista y cada día estas peor, ja ja ja, además de soltera, ¡autista!... ve ni caso me haces, esa pantalla te tiene tonta, yo creo que en las noches seguro tienes cibersex con alguien ¿o no? Dimelo ¡dimelo Marina!

-¿Qué? Dijo Marina al tiempo que dejaba de ver la pantalla y volteaba a ver a Samantha que estaba acostada en el sillón con las piernas levantadas sobre la pared y mirando al techo.

Sam jugaba con un cojín -¿Qué si tienes cibersex con alguien en esa pantalla que te tiene tarada? Dijo Sam, mirandola boca abajo en su postura y quedandose callada al tiempo que la musica paraba. La selección de música había terminado. Marina se levantó y tomó su celular buscando otra selección en silencio, ambas estaban en silencio. Todo el departamento estaba en silencio, dejando escuchar el ruido de la calle, a lo lejos una sirena y el ruido incanzable de los aviones sobre la Ciudad de México.

-¿Patricio se llama? ¿Y de donde sale él? dijo Marina mirando la pantalla de su celular...