Hoy cumplo 70...
7:32 AM
El hombre despertó al escucharse el golpe en el vidrio... Buenos Aires, invierno, gris oscuro. Miró el techo, blanco, pálido, sin manchas donde dibujar figuras. Recordó su niñez y los techos de casa del abuelo. Perros, gatos, montañas, rostros, palabras...
Se levantó lentamente, la espalda le dolía. Su camisa de noche ya estaba vieja. La miró. Nostálgicamente se la quitó. Ella se la la dió. Ella que no estaba en su cama. Ella que partió para siempre una mañana así. Gris oscura.
Caminó al cuarto de baño. Giró la perilla, prendió la luz. Se miró al espejo y se observó...
"Hola. Estas pálido. Menos mal que has tomado el sol. Ese pálido siempre te sienta mal. Necesitas sol. Será bueno que llames a tus hijos y miren lo pálido que estás. Ellos te invitarán seguramente. No, no, no. Muy pálido. Tu mirada es triste. Mucha arruga. Ya no usas las cremas que ella te daba. Te quiso mucho. La extrañas... ¿Recuerdas cuando de jóven te mirabas en el espejo? Si, muchas enojado, muchas alegre... sonrió. Cuántas veces no te sentías galán. Aceptalo, lo sabías. Te querías ver bien siempre. Te regordeabas con las miradas intrusas que leías en algunas. No digas que no... vamos. Te conozco. Vanidoso. Aun cuidas tu imagen. Serio, formal pero siempre interesante. La seducción siempre te atrajo. Vamos ¿qué no aceptas nada? que necio eres. Hablas y no hablas conmigo. Tu pelo. Está cano. Zorro...
¿Sabes, sabes amigo de vida? Yo te quiero. Si, y mucho más de lo que siempre pensaste. Mucho más de lo que me dejaste mostrarte. Te salve de tantas. Te cuide cuando llorabas, cuando temías, cuando solo nos mirabamos de frente en los baños de tus casas. Te cuide y cuide de mi ¿Recuerdas que cuando te sentías bien nos hablabamos poco? Si, eras majestuosamente soberbio. No me veías ni me contabas nada cuando estabas feliz. Soberbio de quinta que en los ratos que me dejabas, preparaba a ese que usabas en tus alegrias. En tus encuentros, en tus reencuentros... eres cruel, sabes.
Me diste un honor muchos años. Si, tu a mi. Pusiste un espejo delante de ti en tu escritorio. Sabías que estaría así más cerca. Me temías y sin quererlo me necesitabas. Me dejabas al menos las horas de tus escrituras verte de frente.
Pero un día me quitaste. Recuerdo que no lo hiciste queriendo. Es más, argumentaste en tus adentros que no te diste cuenta. Pretextos. No me soportabas, se sincero. Pero volviste a mi. El espejo lo volviste a colocar cuando terminaste aquella historia de muchos kilómetros... ambos sabemos cual. Esa historia que te dejó vacio. Muchos meses no sabías cual era tu rumbo. Te veía enojado. Te tomabas hasta fotos tu solo enojado. La vida te había puesto un buen golpe. Manifestaste no se cuanta cosa. Gritabas en tus adentros que sabías que querías, ja,ja; incluso hablaste de decisiones. De dejar de ser, de no volver a, de así mejor... palabrería vacía. Vana. Débil que fue rota.
Sabes bien la historia. La conoces... ya la escribirás. Solo es cosa de que voltees a verme. Como lo haces ahora.
¡Amigo! feliz cumpleaños... tus hijos te esperan. Llegamos juntos a sumar 70 años. Anda, metete a la ducha y arreglate. Corre que se hace tarde... ¡hey! ¡voltea! Juan Carlos, te quiero"
8:45 AM
El hombre despertó al escucharse el golpe en el vidrio... Buenos Aires, invierno, gris oscuro. Miró el techo, blanco, pálido, sin manchas donde dibujar figuras. Recordó su niñez y los techos de casa del abuelo. Perros, gatos, montañas, rostros, palabras...
Se levantó lentamente, la espalda le dolía. Su camisa de noche ya estaba vieja. La miró. Nostálgicamente se la quitó. Ella se la la dió. Ella que no estaba en su cama. Ella que partió para siempre una mañana así. Gris oscura.
Caminó al cuarto de baño. Giró la perilla, prendió la luz. Se miró al espejo y se observó...
"Hola. Estas pálido. Menos mal que has tomado el sol. Ese pálido siempre te sienta mal. Necesitas sol. Será bueno que llames a tus hijos y miren lo pálido que estás. Ellos te invitarán seguramente. No, no, no. Muy pálido. Tu mirada es triste. Mucha arruga. Ya no usas las cremas que ella te daba. Te quiso mucho. La extrañas... ¿Recuerdas cuando de jóven te mirabas en el espejo? Si, muchas enojado, muchas alegre... sonrió. Cuántas veces no te sentías galán. Aceptalo, lo sabías. Te querías ver bien siempre. Te regordeabas con las miradas intrusas que leías en algunas. No digas que no... vamos. Te conozco. Vanidoso. Aun cuidas tu imagen. Serio, formal pero siempre interesante. La seducción siempre te atrajo. Vamos ¿qué no aceptas nada? que necio eres. Hablas y no hablas conmigo. Tu pelo. Está cano. Zorro...
¿Sabes, sabes amigo de vida? Yo te quiero. Si, y mucho más de lo que siempre pensaste. Mucho más de lo que me dejaste mostrarte. Te salve de tantas. Te cuide cuando llorabas, cuando temías, cuando solo nos mirabamos de frente en los baños de tus casas. Te cuide y cuide de mi ¿Recuerdas que cuando te sentías bien nos hablabamos poco? Si, eras majestuosamente soberbio. No me veías ni me contabas nada cuando estabas feliz. Soberbio de quinta que en los ratos que me dejabas, preparaba a ese que usabas en tus alegrias. En tus encuentros, en tus reencuentros... eres cruel, sabes.
Me diste un honor muchos años. Si, tu a mi. Pusiste un espejo delante de ti en tu escritorio. Sabías que estaría así más cerca. Me temías y sin quererlo me necesitabas. Me dejabas al menos las horas de tus escrituras verte de frente.
Pero un día me quitaste. Recuerdo que no lo hiciste queriendo. Es más, argumentaste en tus adentros que no te diste cuenta. Pretextos. No me soportabas, se sincero. Pero volviste a mi. El espejo lo volviste a colocar cuando terminaste aquella historia de muchos kilómetros... ambos sabemos cual. Esa historia que te dejó vacio. Muchos meses no sabías cual era tu rumbo. Te veía enojado. Te tomabas hasta fotos tu solo enojado. La vida te había puesto un buen golpe. Manifestaste no se cuanta cosa. Gritabas en tus adentros que sabías que querías, ja,ja; incluso hablaste de decisiones. De dejar de ser, de no volver a, de así mejor... palabrería vacía. Vana. Débil que fue rota.
Sabes bien la historia. La conoces... ya la escribirás. Solo es cosa de que voltees a verme. Como lo haces ahora.
¡Amigo! feliz cumpleaños... tus hijos te esperan. Llegamos juntos a sumar 70 años. Anda, metete a la ducha y arreglate. Corre que se hace tarde... ¡hey! ¡voltea! Juan Carlos, te quiero"
8:45 AM
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