fin de año...

Navidad, fin de año, renos, nieve, santa claus, niño Dios, cánticos, ponche, lucecitas, cohetes, comida, regalos, abrazos... uff.

Mi uff es en tono "ya!!!" no me sale tanta dulzura y amor como a los demás. Típico Grinch, tal vez. Pero es que llega el momento en que te saturas de tanto "amor" por todos lados, cuando que el amor creo que debe de ser más constante, menos efusivo y más seguido, que las dosis intravenosas que en esta época te metes con aguja hipodérmica usada y seguro, casi seguro infectada... de VIH (Virus Infinitamente Hipercursi).

Cuando era niño, muy niño, mi único interés en esta época era saber y confirmar que me traería el gordo Coca Cola... era generoso, traía muchas de las cosas que yo deseaba, más muchos juegos extraños que seguro erán sugerencia de mi papá. Juegos que nadie tenía, juegos que no salían en la TV, juegos de los que nadie hablaba... juegos que mi papá despertaba y en pijama me decía: "wow hijo, eso es fantástico para que aceleres tu pensamiento lógico-matemático!" mi hermana y yo nos veíamos a los ojos... -Martha, no crees que ya estamos bastante locos, para meterle más?... mi hermana que apenas tenía unos 3 me miraba y su mirada me respondía... -si hermano, quieren enloquecernos totalmente, dejalos, no saben lo que hacen-

Luego muchas cosas fueron cambiando... muchas. Como podrán suponer y sabiendo que me leen de todas las edades, me limito. Pero una navidad en especial, todo cambió. Dejó de haber magia de Coca Cola y madres!!! me dieron la bienvenida al mundo terrenal de las "netas".

Ahí empezó a NO gustarme todo este rollo. Parte yo creo que por que no soy religioso. Veo como muchos en verdad disfrutan de toda la liturgia católica del nacimiento de Jesús, motivo de festejo NATIVIDAD, NACIMIENTO, NAVIDAD... Pero yo no creo en eso, por ello me limito a respetar y guardar silencio ante los diversos actos que se desarrollan.

Año nuevo es otra cosa. Año nuevo le encuentro un sentido, un inicio de año, un cambio de agendas (ya no, las PDA siguen siendo las mismas). Es la celebración que disfruto, además de que evitamos la regaladera que en verdad, solo me gusta regalar, pero no que me regalen. No disfruto que me den algo que muchas veces no puedes sincerarte y decir "no me gustó, gracias por el detalle, pero no es lo mío..."

Año nuevo siempre genera expectativas, queramos o no, deseos, promesas, quieres arrancar como nuevo, prometes mucho (yo no lo hago) y por ahí de medio mes de enero, las promesas ya pesan.

En fin... hoy no soy ni Neruda, ni García Marquez (Dios quiera nunca), ni nada que se pueda llamar inspiración... los dejo feliz de que año nuevo lo quiero disfrutar al 100%... besos!

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