Princesa del Oriente y Princesa del Sur

7.30 am; huele a mojado, la ciudad está mojada y mi animo anda mojado. En el coche la música apenas se escucha, algo me impide subir el volúmen y dejarme rodear de ritmo y melodía... ese algo al primer alto llegó.

Una Princesa del Sur me apareció en el parabrisas, en mi parabrisas, en mi retina... se junto la imagen con otra Princesa, la próximamente del Oriente... ambas ya conocidas en este espacio; la drama y la mental. Ambas princesas que esté quien esté, entre en mi vida quien entre, me sienta bien o mal, tenga hambre o no, sienta nostalgia o alegría, ría o llore... ellas permanecen.

La de Oriente, a tan solo días de volar cual paloma blanca inmaculada a tierras lejanas, tierras desconocidas, tierras orientales, en donde me quedará lejos el saludo de "hola mi amor..." visitante será en tierras milenarias, habitante que por un tiempo estará conquistando con su sonrisa, su pasividad, su mente, su sonrisa, sus palabras medidas y cuidadas, su mirada inquieta, su carita naturalmente seria, mi niña... cuanto te extrañaré, mi niña.

Crecerás, aprenderás más el idioma extraño que hoy nos da miedo e inquietud en occidente, pasearás, seguro te sorprenderás, inventarás ¿me extrañarás?

Mi viajera, heredera de los deseos internos de tu padre de ser eso: viajero. Un consejo niña mía: abre tus ojitos, abre tus oídos, abre tu mente, dejate llenar por vistas, olores, sabores y sensaciones, no borres, guarda, vive, sonríe, expresa. Yo estaré esperando tu retorno, estaré ansioso por conocer todo eso, mucho, tu sola mirada me lo dirá, otro tanto tu voz queda me lo dirá, estaré esperando.

Mientras y del otro lado del mundo tu hermana, la Princesa del Sur imaginará que vuela a tu lado, ella no tiene reestricciones geográficas aún. Se queda dormida delante de mi, en la imagen que vuela por satelites y llega a esta pantalla hablandome, dibujandome y planeando jugar contigo en cualquier parte del mundo... ella aun no tiene límites que el crecer te enseñan que existen; límites que a veces me pregunto si pudieramos romper.

La Princesa del Sur día a día crece... su mirada me busca en la pantalla que está de su lado... su vocecita me busca; ¿Papá... y Luisa?, dice.

El piso sigue mojado, mis ojos ahora están mojados, mi garganta se cierra, respiro hondo y profundo...

DIOS, DAME SERENIDAD PARA AMARLAS A LA DISTANCIA Y DAME EL DON DE CUANDO LAS TENGA EN MIS BRAZOS, HACERLES SENTIR CUANTO LAS AMO...

Papá.

Comentarios

  1. Muy lindo JC, me hiciste llorar, como lo sabes hacer con este tipo de escritos...
    Que lastima que no puedas decirselos a tus hijas, o demostrarles ese gran amor que les tienes, de frente, sin prejuicios, sin temores, sin orgullos. Se que ellas te aman, y lo se por Sofia, es lo mas cercano a vos que tengo, y que veo cuanto te necesita dia a dia. Ojala algun dia, ellas te lo reconozcan. Un beso. Si necesitas algo solo avisame, sabes que estoy aca y que Sofia te esta esperando.

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  2. Realmente hacia tiempo que no veia tanto amor y al mismo tiempo tan bien expresado, Es hermoso lo que dices, y es realmente hermoso leer lo que verdaderamente sientes, y orgullosas han de estar esas dos princesas del amor tan puro que les tiene su papa..
    La verdad es que sobran las palabras, no tengo mucho que decir.. tu lo has dicho todo..

    Carlos, no mires la distancia, hoy en dia la distancia no existe... y no solo estoy segura que tus hijas el dia que las tengas en tus brazos sentiran cuanto las amas sino que seguro que todo ese amor ya lo transmites y se sienten dichosas de ser tus princesitas..

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